Micromemoria

18 junio 2004

Mi tortuga

Mi tortuga se ha dormido y ya no despertará. Quince años con ella, cambiandole el agua, jugando con ella (ella diría molestandola) y qué bien comía, nada más ver desde el pasillo como se abría la nevera empezaba el Festival del Chapoteo. Apoyada en invierno con sus patitas en el calentador del agua, era su estufita y su lámpara de noche. Correr por el suelo a saber adonde quería llegar, seguro que buscaba algún rio o algún tortugo porque la pecera estaba más solitaria desde que la abandonó su compañera tres años atrás.

Bueno ahora descansa después de unas semanas de sufrimiento, ¿nos reencontraremos? No lo se, no lo creo ... quizá podría haberte dado más.